¿Qué ocurre cuando meditamos?

26 octubre, 2022
La meditación hace reducir las fluctuaciones de las ondas mentales por lo que es muy liberadora para las personas enganchadas a preocupaciones o pensamientos obsesivos y recurrentes.
Meditar no es dejar la mente en blanco. Es bajar el flujo de tus pensamientos y relajar la actividad mental compulsiva a la que estamos sometidos de manera continua.

Dejar la mente en blanco es una metáfora que se ha utilizado para definir ese descenso de pensamientos. Sin embargo, en lugar de ayudar a explicar el verdadero sentido de la meditación, produce todo lo contrario: generar rechazo. Muchas personas a las que tal vez les gustaría probar la meditación, temen sentarse a ello porque eso de dejar la mente en blanco, lo encuentran muy difícil, si no imposible.

Meditar lo que produce es disminuir el ritmo de pensamientos y ampliar el espacio que hay entre pensamiento y pensamiento. La visualización más efectiva es imaginar que los pensamientos son nubes que pasan por tu cielo/mente. Te irás dando cuenta que cada vez pasan más distanciadas las nubes. La meditación permite que los pensamientos vayan distanciándose uno de otro. Y eso es lo que produce esa sensación de calma y sosiego.

Realmente meditar no es difícil, sobre todo si te sientas sin expectativas a permitir que ocurra lo que tenga que suceder. Es beneficiosa para todo el mundo, y cualquier persona es capaz de parar y ponerse a respirar conscientemente. Es cierto que las primeras veces que te sientas a meditar pueda resultarte tal vez un pelín frustrante, porque no sabes si lo estás haciendo bien, te das cuenta que has pensado en miles de cosas durante la meditación… Pero cuando llevas ya unas cuantas sesiones, esas inquietudes desaparecen, y empiezas a sentirte de una manera muy gustosa y relajada.

Las primeras veces son difíciles para los que no están acostumbrados al silencio y a la quietud. Entonces la mente empieza a darnos órdenes de cosas, porque ella no sabe parar. No sabe ni quiere, y entonces empieza con las órdenes para ver si te distrae de tu atención puesta en la práctica meditativa: que te coloques bien la camiseta, que te retires el pelo, que te rasques aquí porque te pica, dudar si así o asá estará la pierna bien puesta…Si no paras, trayendo su atención al asunto de concentración.

Cuando nos sentamos a meditar tenemos que intentar centrarnos al 100% en la respiración y dejar de lado esas órdenes de la mente. Con paciencia y apertura vas sintiendo y experimentando los grandes y poderosos beneficios de esta práctica.

Las meditaciones de ADOMUCA utilizan mantras, mudras (postura de los dedos y manos) y pranayamas (técnicas de respiración). De esa manera, la mente no tiene otro remedio que estar atenta a todos esos anclajes, en lugar de estar divagando por preocupaciones o quehaceres.

En una sociedad en la que el gasto en ansiolíticos, pastillas para dormir y antidepresivos alcanza más de 600.000.000€ anuales, la meditación es una alternativa mucho más barata, saludable y sin contraindicaciones, para reducir considerablemente la ansiedad, el estrés y la depresión.

Lo ideal es tomar el hábito de meditar todos los días, un ratito, lo que puedas, más vale 5 minutos que nada. Ese hábito se crea desde la voluntad y la disciplina, y una vez que se ha integrado el hábito ya es mucho más fácil seguir. Es más, se convierte en algo necesario, como la ducha diaria, como el lavarte los dientes… El día que no lo haces, no pasa nada, pero sí que es cierto que es como si te faltara algo. Meditar hace que gestiones las cosas que pasan de otra manera.

¿Por qué usamos un zafu para meditar?

Ojalá todos tuviésemos una facilidad tremenda para colocar la espalda tan alienada y armoniosa. Sentarte sobre un zafu te ayuda a eso: te pone más fácil que puedas alargar tu columna y suavizar las curvaturas no saludables de tu espalda.

La altura que nos da el zafu hace que nos resulte más fácil bascular la pelvis en favor de sostenernos sobre una columna alineada y alargada. Y así, al fluir mejor el oxígeno y la energía por nuestra médula espinal, mejora todo. Si tu apertura de caderas no es amplia, puedes colocar debajo de tus rodillas o de los muslos un soporte para que las piernas descansen sobre él.

El hecho de que sea mejor que el zafu que elijas esté relleno de cáscara de espelta es fundamentalmente porque es mucho más cómodo que los que están relleno de tela. En esos te acabas resbalando, y los isquiones no se enraízan bien.

Aunque podemos meditar en cualquier postura y lugar, lo más aconsejable es meditar sentados, mejor que tumbados. Sentados sólidamente sobre los huesos isquiones de nuestros glúteos, con las piernas cruzadas, adaptando el cruce a nuestra comodidad y a nuestras posibilidades. 

Si nos tumbamos corremos el riesgo de quedarnos dormidos. En la meditación la mente debe estar activa, pero concentrada en una única cosa, en algo concreto como observar con atención la respiración. Y tú dándote cuenta de cada vez que la mente se va a pensar en algo. Te das cuenta y la vuelves a traer a la respiración. Esa ida y venida de la mente una y otra vez es meditar, incluyendo las idas a pensar en cosas. Todo lo que ocurre durante los 15 minutos que dura cada audio es meditar. No te preocupes, no tengas expectativas. Siéntate y comienza hoy a meditar. Namasté

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